En Brasil los mosquitos, aparte de ser muy molestos (como lo son también por estos lares), son portadores de enfermedades muy graves. Y ser víctima de sus aparentemente inocentes picaduras implica a veces coquetear con la muerte.
Consciente de los peligros que los mosquitos albergan en sus diminutos aguijones, la ONG Habitat for Humanity ha decidido colgarse del brazo de la publicidad para dejar K.O. (o al menos intentarlo) a estos feroces insectos.
El eje central en torno al cual pivota la nueva e ingeniosa campaña de Habitat for Humanity es un póster que se disuelve con el agua de la lluvia y al hacerlo libera un insecticida que mata las larvas de los mosquitos.
Los singulares pósteres de Habitat for Humanity están diseñados específicamente para prevenir los brotes del mosquito Aedes Aegypti, capaz de transmitir enfermedades tan peligrosas como el zika, el dengue, la fiebre amarilla y la chikunguña.
En las entrañas de los carteles de ONG, fabricados con papel de arroz y pegamento orgánico, hay alojado un larvicida respetuoso con el medio ambiente.
Cuando no llueve, los pósteres informan a los ciudadanos de los peligros de los mosquitos a través de mensajes de corte educativo. En los días de lluvia los polivalentes carteles de Habitat for Humanity desempeñan, sin embargo, otra función. En contacto con el agua de las precipitaciones los carteles liberan el larvicida que llevan dentro.
Disuelto en el agua, este larvicida es una auténtica trampa mortal para los mosquitos. Un único póster es, de hecho, capaz de tratar hasta 200 litros de agua y actuar durante un periodo de 60 días contra las larvas de mosquitos.
Aunque lanzada inicialmente en Brasil, la campaña de Habitat for Humanity, que lleva la rúbrica de la agencia BETC São Paulo, podría exportar la útil tecnología de la que es deudora a otros países donde los insectos son también portadores de graves enfermedades.
Colaboración: www.marketingdirecto.com