¿Son las agencias y profesionales publicitarios cómplices de las prácticas fraudulentas de gigantes como Facebook o Google? Esta es la pregunta sobre la que gira la columna de The Ad Contrarian: A Conspiracy of Silence.
En ella, se cuestiona el hecho de que las agencias de publicidad, que trabajan día a día con las plataformas de medios online y analizan cada minuto las métricas, no han denunciado el fraude online y las malas prácticas destapadas en los últimos años. El blog, famoso por sus reflexiones sin pelos en la lengua de todo lo que toca el negocio de la publicidad, saca los colores al ecosistema publicitario enumerando las vergüenzas de los medios digitales y los incontables escándalos que han azotado al universo online en los últimos años:
- Decenas de miles de millones de dólares en fraude publicitario online.
- “Métricas” infladas y absurdas de Facebook
- Los dólares de publicidad se destinarán a sitios de terroristas, nazis y pornografía.
- Anunciantes que apoyan sin saberlo los anillos las redes de pedófilos en YouTube
- Fraude de miles de millones de dólares en los falsos seguidores de influencers
- Fraude de tráfico
- Investigación sobre el intercambio de datos de Facebook
- La Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido afirma que Adtech es “ilegal” y “fuera de control”
- Un informe de la Asociación de Anunciantes Nacionales que afirma que la corrupción y los sobornos eran “generalizados” en la industria publicitaria.
- Fraude masivo en seguidores de redes sociales.
- Las granjas de clics funcionan las 24 horas del día
- Numerosos escándalos que involucran a editores en línea, motores de búsqueda y navegadores que espían a personas sin su conocimiento o consentimiento.
- Compartir información personal “segura” entre webs
- Investigaciones del FBI y del Departamento de Justicia sobre las prácticas de los medios.
- Google comparte en secreto datos personales con anunciantes.
Esta lista, cada vez más larga, ensombrece a pasos agigantados el mundo de la publicidad online. El hecho de que las agencias y los profesionales expertos en el medio no fueran los encargados de denunciar estos escándalos, plantea una duda generalizada que, según el blog, solo tiene dos posibles respuestas, ambas desalentadoras: o bien las agencias no han sido capaces de ver lo que está sucediendo (a pesar de ser expertas en el medio), o peor, lo sabían y, aún así, eran cómplices silenciosas de estas oscuras medidas que se comenzaron a propagar gracias a la prensa, a reporteros que están muy lejos de conocer los entresijos de los números y métricas, pero que aun así denuncian un hecho que clama al cielo.
“Ninguno de los escándalos relacionados con los medios online fueron revelados por una agencia de medios. Ni uno. Dicho de otra manera: ninguno de los escándalos sobre los medios online fueron expuestos por las personas cuyo trabajo es examinar los medios en línea”, cita el artículo.
Si realmente las agencias han sido conocedoras de las ilegalidades de las grandes plataformas, serían cómplices del fraude que parece imperar (o más bien salir a la luz) con más fuerza que nunca y que, desde hace varios años, es el foco principal de organismos reguladores de todo el globo.
La solución pasará por que la industria publicitaria deje de encubrir estas malas prácticas en pos de la transparencia y, por ende, de la buena reputación que la publicidad, desgraciadamente, está perdiendo por las continuas revelaciones sobre fraude que rodean al mundo online.
Colaboración: www.marketingdirecto.com
