Por qué a muchos profesionales del marketing y la publicidad les aterra ir al trabajo cada día

El declive de la salud mental de los profesionales del marketing y la publicidad

Al 53% de quienes se desenvuelven profesionalmente en la arena del marketing, la publicidad y los medios le aterra ir a trabajar al menos una vez a la semana.

Casi una quinta parte de los profesionales del marketing, la publicidad y los medios arrastra las pesadas cadenas de la ansiedad en su día a día laboral. A muchos de ellos les acogota hasta límites insospechados la imprevisibilidad que lastra a su profesión. La inteligencia artificial (IA) y el comportamiento inapropiado por parte de los superiores dispara asimismo los niveles de ansiedad de los profesionales del marketing, la publicidad y los medios.

De acuerdo con un reciente estudio global de la app con el foco puesto el «mindfulness» Headspace, al 53% de quienes se desenvuelven profesionalmente en la arena del marketing, la publicidad y los medios le aterra ir a trabajar al menos una vez a la semana como consecuencia de su baqueteada salud mental.

El informe de Headspace concluye que la zozobra por acudir al trabajo acecha a diario al 19% de los profesionales del marketing, la publicidad y los medios. En esta industria es motivo de preocupación la falta de estabilidad que acucia a buena parte de los trabajadores y que les hace sentir a merced de la imprevisibilidad.

Más de la mitad de los profesionales consultados, el 51%, dice tener un sentimiento constante de imprevisibilidad en el trabajo y al 42% le genera desasosiego que su puesto de trabajo pueda eventualmente ser reemplazado por la cada vez más ubicua IA.

El 31% de los profesionales del marketing, la publicidad y los medios sufre además el síndrome de «burnout» como consecuencia del aumento de la carga de trabajo y el déficit de trabajadores en la plantilla.

El deterioro de la salud mental en particularmente conspicuo entre los millennials

La buena noticia es que el 93% de los consultados asegura que la empresa que le tiene en nómina pone a su disposición programas para mejorar la salud mental. Y el 88% hace uso regularmente de tales programas.

El 95% de los consultados declara además haber hecho algo para mejorar su salud mental y emocional en el transcurso del último año. El 40% señala que ello le ha ayudado a mejorar sus relaciones con sus colegas de trabajo, mientras que el 39% da cuenta de una mejora en su actitud positiva hacia el trabajo, lo cual ha reducido en último términos sus niveles de estrés y le ha permitido acometer mejor sus tareas profesionales.

La inmensa mayoría de los trabajadores, el 94%, afirma que sus superiores hablan sin pudor sobre su propio bienestar y su propia salud mental. Sin embargo, solo el 66% de los consultados contempla como positivo que sus líderes se abran sobre sus propios problemas de salud mental.

En cuanto a las tendencias de naturaleza global que más impacto tienen en la salud mental de los trabajadores, laceran particularmente el bienestar de los consultados la incertidumbre económica (40%), la incertidumbre política (31%), las desigualdades de las que son víctimas comunidades marginadas (31%) y el incremento de la violencia (31%).

Por generaciones, los millennials parecen ser los más afectados por el deterioro de su propia salud mental. El 36% de los trabajadores adscritos a la Generación del Milenio se sienten peor que el año anterior. En cambio, la Generación Z se ufana de tener una mayor resiliencia a la hora de bregar con los cambios constantes que se suceden en el universo laboral.

Colaboración: www.marketingdirecto.com